La selección del lugar fue muy costosa para mí,
recorrí 4 diferentes lugares hasta dar, por fin, con el quinto y último que me
despertó la necesidad de transmitir a través de él un mensaje.
En el momento en que se termino de dar la consigna lo
primero que vino a mi mente fueron lugares cuya edificación fuese estéticamente
bella, por lo que comencé realizando fotografías de la Basílica y estación de
trenes de Luján. Pero lo que me sucedió con estos lugares fue que no podía
contarlos o tomar partido por ellos, ya que más allá de la superficialidad no
me interesaban o llegaban, y por ello no podía hacer que el espectador sintiese
al verlas algo que verdaderamente no existía.
Así fue como opte por lugares que tuvieran significado
para mí, pero descubrí que éstos realmente no eran bellos, más bien eran feos,
y lo único que los hacía importantes eran los recuerdos, situación y/o personas
que habitaban ese espacio. Por lo que era imposible, por lo menos desde mi idea
de armado de la secuencia, mostrarlo como los sentía.
Asíque decidí alejarme de lugares significativos y fui
a un espacio que me despertó un sentido social, me dio un mensaje para
trasmitir.
Me di cuenta que para expresar una idea a veces hay
que salir de lo común o de lo propio, para encontrar imágenes que nos impacten,
y así poder posicionarse en otro lugar y, finalmente, comunicar.
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